Las palabras del tapon Moderno rallan la heregía. Nosotros los Orcos somos ateos convencidos, la Horda sólo teme que el suelo caiga sobre nuestras cabezas, pero eso no quita para que tengamos un cierto respeto por los dioses y minidioses en general. Tal es así que en la Horda hay censadas 67 religiones oficiales y 7 cultos secretos. Tres menos que en el último recuento ya que hace poco hubo una pequeña guerra santa entre dos cultos que acabó con la aniquilación mutua de los contendientes. La otra se extinguió al morir de viejo su único cultista, Sumo Sacerdote, Oficiante, Profeta y Martir. El viejo Ghârg de la Iglesia del Sol Menguante (cuya historia aparecerá algún día en los relatos de la Horda.
A lo que iba. En la Horda a los herejes los quemamos en la Hoguera en la Plaza Pública de las Ejecuciones (esquina con la calle Caca de Lobo por si alguno hace turismo y quiere visitarla. Horario de ejecuciones de 16:00 a 19:00 horas, aunque pueden tirarse piedras a los reos en horas de mañana).
Vemos también que el taponcete está muy influido por los pergaminos del humano amante de los taponez J.R.R. Tolkien, quien durante su vida hizo una desastrosa labor de escarnio sobre nosotros induciendo a generaciones de iletrados y débiles de mente a creer que los Orcos somos tontos, cochinos y crueles. Sin afán de desmetir lo que dice este señor en su libelo "El Señor de los Pardillos" escritos que hoy día en la Era de Renacimiento serían tachados como racistas y senófobos, los Orcos sólo podemos decir que no hay más tonto que el que se cree más listo que los demás y nosotros no sólo reconocemos nuestra ignorancia, sino que hacemos apología y exaltación de ella.
-Gruntz, que coño le has echado a este Grog?. Me hace decir tonterías.
- Debe ser el calor, Gran Amo, que estropea el Grog. Ayer despues de beberme 7 barriles de este Grog adulterado al salir del cuchitril patiné en una piel de plátano y se me cayó el suelo sobre mi cabeza. Pensé que era el fin del mundo, suerte que cuando me desperté estaba en el suelo de las letrinas y sólo me habían robado la bolsa y las botas.
- Suerte?. Es castigo divino, fueron los dioses quienes colocaron esa piel de plátano para que el suelo cayera sobre tu cabeza. Has provocado la ira de los Dioses con tu conducta.
- No Gran Amo, cuando digo suerte lo digo porque la última vez que se me cayó el suelo sobre la cabeza, además de robarme todo lo que tenía, me violaron. Y eso duele un rato.
Saludos
Karnak. Señor de los Orcos.
P.D. Para el oráculo del Mindios. Le rogaría que la próxima vez que ponga las puntuaciones coloque a los Orcos los últimos y a los taponez los primeros. Nosotros estamos acostumbrados a bregar en barro, pero por lo menos nos ahorraríamos las quejas del tapón.
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